Salimos de Huélago a las cuatro y media de la tarde del día uno de Junio de dos mil uno.
Íbamos de Huélago Francisco Vílchez, Paquita Pérez, Herminia García, María Milán, Trinidad García, María Pérez, y Desiderio Samaniego. Llegamos al sitio llamado el Nacimiento de Deifontes y allí nos juntamos con nuestro profesor Don Francisco Garzón, el director Don José Rueda y todas las demás de otros pueblos.
Nos atendió amablemente el concejal de cultura de Deifontes que nos sirvió de guía en todo lo que visitamos.
Nos informaron que emana unos ochocientos litros de agua por segundo. En todos los alrededores hay árboles “algunos centenarios” muchas plantas y flores, del nacimiento salen varios canales que van a parar a un canal central donde fluye el agua como un río cristalino, para cruzar este canal hay un puente que parece que cruzas por la selva, también hay una cascada (artificial) preciosa, todo maravilloso. Paralelo al canal corre el rió Cubillas va con bastante agua aunque un poco más turbia.
Visita a la (Cooperativa Andaluza de San Isidro Deifontes) Es un edificio con una cerca muy grande tiene un portón automático que el encargado nos abrió y pasamos a la fábrica ,el encargado nos dijo que no le gustaba llamarle fábrica si no (almazara ) ya que allí no se fabrica nada, si no que se molturan las aceitunas y se hace aceite, claro que con unas maquinas de lo más moderno que hay hoy en el mercado, nos explica que la principal inquietud de esta cooperativa es la calidad del aceite, ya que está especialmente subvencionada por su marca registrada por (AENOR) que es marca de calidad. Esta almazara (como todas) empieza por la limpieza de las aceitunas, después pasa a unas torvas que cada 200 kilos da una pesada, de aquí pasa a unos molinos (todo eléctrico) hay tres molinos y después alas machacadoras y luego a otras máquinas, llamadas batidoras donde ya hecho una masa, a fuerza de revoluciones se pone a 35º y de aquí a otras llamadas de cánter que serían (como las prensas de antes) pues de allí sale el aceite líquido por un lado y el orujo junto con el alpechín por otro, lo sacan junto para evitar la contaminación que el alpechín tiene.
Todo esto funciona, gracias al ya mencionado nacimiento, pues todos los olivos son de riego y el noventa por ciento de ellos se riegan a goteo. Tengo que decir que me encantó creo que a todas, por su estructura, su limpieza, y la higiene que en ella hay. El aceite que venden se llama el ecológico Ecóbir y Virgen extra Coprovir y oliva Virgen Fuente de Dios.
El palacio es una casa hecha en el año 1.900 por los marqueses ya nombrados de (Casa Blanca) la mandaron hacer para residencia de verano. Este palacio es un cuadrilátero pues tiene cuatro fachadas completamente iguales coronadas con cuatro torres que le da aspecto de castillo.
La fachada principal tiene en la puerta un escudo del marquesado y una ventana muy grande a los lados las dos torres con tres ventanas cada una y así las cuatro fachadas iguales, esta rodeado de jardines por todas partes con grandes árboles y muchas flores, en la fachada posterior tiene una piscina abandonada y una fuentecilla toda alicatada con azulejos que denotan su tiempo, pues son todos de unos azules muy intensos y triangulares como se llevaban en los siglos pasados, en el jardín que da la fachada principal hay otra fuente con tres copas sostenidas por cuatro animales y encima de la ultima el típico niño orinando que ponían en todas las fuentes, esta fuente es de piedra o mármol (no recuerdo).
No lo vimos por dentro porque esta en obras. Lo que más asombra de este palacio es que está en medio del pueblo, pues seguro cuando hicieron aquello sería un cerro, pero es todo precioso. Gracias a nuestro profesor y a quien corresponda
María Pérez
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