jueves, 30 de diciembre de 2010

TRADICIONES PARA NOCHE VIEJA

Tradiciones en noche vieja han existido en todas las épocas y culturas, la hay para todos los gustos y colores: los que se ponen ropa interior amarilla o roja, suben y bajan escaleras; los que se aferran a una maleta y dan la vuelta o varias vueltas a la manzana, los que comen uvas o lentejas... y así una lista interminable.
Un poco de historia.
La celebración del Año Nuevo es una de las más antiguas y universales de las festividades. Desde hace miles de años y en  todos los rincones de la tierra se celebra la entrada del Año Nuevo con ritos y tradiciones para todos los gustos.
Los babilonios hace aproximadamente 4.000 años, fueron los primeros en celebrar el Año Nuevo, duraba 11 días y  se celebraba al comienzo de la primavera. En sus inicios dependía de cada ciudad pero generalmente coincidía con la aparición del cuarto creciente lunar.
Los egipcios celebraban el fin de año con el comienzo de la crecida del río Nilo y la preparación de las tierras para la siembra, mientras que los romanos también hacían coincidir la celebración con la llegada de la primavera y lo festejaban el 25 de marzo.
Pero fue el emperador Julio César el que cambió la fecha al primero de enero, primer día del mes dedicado al Dios Jano. Esto fue confirmado en las adaptaciones que hizo el Papa Gregorio XIII, y es el calendario que rige en nuestros días.
Aunque la superstición es criticada como señal de ignorancia, estas costumbres son comúnmente muy bien aceptadas por la sociedad.
Si quieres agregar un toque mágico a tu noche de celebración y recibimiento del año nuevo, aquí te dejamos una lista de los ritos, tradiciones y costumbres más empleadas.
 Las tradiciones y costumbres dicen que para tener un año próspero sigas estos ritos cuando el reloj marque las 12 de la noche.
Las Doce Uvas:
Cuenta la tradición de que en el sitio que ocupará cada comensal, se coloca previamente un pequeña copa con 12 uvas y de acuerdo con el ritual, se debe de comer una uva por cada una de las 12 campanadas del reloj  y pedir un deseo distinto en cada bocado, nada fácil, ¿verdad? y si a esto le sumamos repetir en voz alta o mentalmente la frase "Voy a ser feliz este año" junto a cada una de las doce campanadas, el ritual se nos pone más interesante.
Según algunas costumbres las uvas deben ser seis verdes y seis moradas. De esta forma, los anhelos, aspiraciones y sueños se harán una feliz realidad.... 
Las Uvas, simbolizan tus deseos y proyectos para los 12 meses del año que inicia. Se considera doce uvas por los meses del año aunque es una cifra cabalística que se remonta a los hebreos (doce tribus de Israel) y fue adaptada por los cristianos (doce apóstoles).
También cuentan que sentarse y volverse a levantar con cada una de las doce campanadas, trae matrimonio.
Comer Lentejas:
Para llamar a la fortuna  muchas personas comen un plato de lentejas. Hay quienes se conforman con una cucharada. Las lentejas tienen que ver con la abundancia, la prosperidad y la economía en todo el año. Cómete una cucharada de lentejas cocidas dentro de los primeros minutos del nuevo año para tener prosperidad.


Ropa Amarilla o roja:
Usar ropa interior amarilla o roja  es quizás, junto con las doce uvas, una de las costumbres más populares. No es raro ver las prendas de ropa interior amarilla o roja  en los comercios de las ciudades y en los vendedores ambulantes. El uso de  estos colores  busca atraer las buenas energías para el año entrante. Usar ropa interior amarilla o roja, según el lugar,  la noche de fin de año, es indicada para asegurar felicidad, buenos momentos y que no falte la riqueza. Mejor usarla por el revés y cambiarla al derecho después de medianoche. Mucho mejor si son regalados en el caso de los calzoncillos de los hombres..
Cambio de prendaFortalecen la relación con tu pareja. Si tienen algunos problemas, intercambien una prenda que traigan puesta, así sus destinos estarán completamente ligados en el año.
Más Dinero:
Hay quienes para garantizar una buena situación económica, reciben el año con un manojo de billetes entre sus manos. Recibir el año nuevo con dinero dentro de los zapatos: trae prosperidad económica. Recibe el año con una moneda en el zapato o un billete en un bolsillo. Cuentan además que colocar un anillo de oro en la copa de champaña con la que se hará el brindis: te asegurará que no falte el dinero (ten mucho cuidado con no tragártelo)
Monedas doradas: Si quieres que no te falte dinero el año entrante, coloca en un monedero rojo 13 monedas doradas y tenlo contigo durante toda la cena.
Monedas: Se refiere a la buena fortuna y prosperidad. Guarda 12 monedas  y durante la llegada del año nuevo tíralas para arriba.
Viajes:
Cuenta la tradición que para realizar el viaje de tus sueños debes salir de tu casa después de las doce con las maletas o bolsos de mano. La maleta simboliza viajar en el año que llega. Sal de la casa llevando una maleta,  si tus ganas de viajar son grandes, dale una vuelta a la manzana. Si quieres viajar con tu amor, tenéis que dar la vuelta a la  manzana juntos. Mejor aún es dar la vuelta a la manzana arrastrando las maletas.
 Espigas: El uso de espigas para adornar la casa traerá paz y buena suerte para los miembros del hogar. Repartir espigas de trigo es símbolo de la abundancia. Lo ideal es repartidlas entre todos los participantes de la celebración de fin de año.
Velas: También es frecuente el uso de una vela encendida para recibir el año y garantizar armonía y paz en el hogar. De acuerdo a sus colores, las velas atraen distintas energías entre tus seres queridos: azules paz; amarillas abundancia; rojas pasión; verdes salud; blancas claridad y anaranjadas inteligencia. Deben estar encendidas a la media noche, hasta que se consuman por completo.
Quema de Monigotes: Quemar al muñeco "viejo", para desprenderse de las cosas malas del año que termina es una costumbre derivada de los rusos donde, como es de suponer, las fogatas son bienvenidas en el frío invierno que desciende a temperaturas bajo cero.
Es necesario hacer un muñeco con la ropa vieja. Si se quiere, se le puede poner en el bolsillo una lista con todas las cosas malas del año que quieren eliminarse. A medianoche se le prende fuego.
En algunos países se  incluyen  monigotes de políticos y deportistas
Mesa decorada: Poner tu mejor mantel, vajilla y copas corresponde a la prosperidad. Tener algo dorado en la mesa es para que no falte el dinero. Las velas color rojo equivalen a que no falte el amor en la familia.



En caso de que todo lo anterior no te funcionen, ¡pásalo bien!, por lo menos habrás hecho ejercicio, quemado calorías, cambiado de menú, estrenado nueva ropa, habrás tenido una casa limpia y habrás pasado una noche alegre y positiva. 
 Os deseamos un
FELIZ, EXCELENTE Y PROSPERO AÑO NUEVO 2011
¿y Tú, conoces algún otro rito, tradición o superstición?

jueves, 23 de diciembre de 2010

EL ORIGEN DEL BELEN

Según parece, los orígenes del Belén se remonta al siglo XIII, San Francisco de Asis la noche del 24 de Diciembre de 1223, en una cueva de Greccio (Italia) represento el primer Belén. Este fue el punto de partida de este fenómeno del culto a la Natividad.
Belén de casa
La costumbre de representar el nacimiento de Jesús se difundió por toda Europa rápidamente, con los diversos nombres como se conoce según el país:  presepe en Italia, crèche en Francia o krippe en países de lengua germánica.

En España, resulta difícil averiguar el momento, esta moda llega en el  s. XV, con un auténtico belén con características propias. A finales del s.XVI ya se había difundido el belén de grandes estatuas de madera o barro cocido, especialmente en monasterios. Las Agustinas de Murcia serán las primeras propagadoras de esta tradición.

A partir del s.XVII, los belenes pasaron de las iglesias a los hogares,  ahora ya figuras, no estatuas, y prevaleció definitivamente el uso del barro cocido, compitiendo nobles y soberanos por presumir del belén más hermoso.
En España sería donde se instaurase el belén, concretamente en la corte madrileña, sin duda, por el entusiasmo del rey Carlos III y por una costumbre, que tanto él como su esposa habían practicado con asiduidad en Nápoles, costumbre arraiga pronto en el pueblo e imitada por nobles, que no solo consiguió el triunfo y la consolidación del belenismo en España, sino que, además logró proyectarlo a otros países.

Detacar el Belén de Salzillo que Jesualdo Riquelme le encargó para adornar uno de los salones de su palacio. Este puede ser considerado como el más completo y singular de los nacimientos españoles, porque pudo recoger una tradición madurada durante siglos, y otorgarla la misma importancia y valor artístico que a las esculturas procesionales para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús.

La riqueza del Belén de Salzillo viene determinada por la genial interpretación que hizo de las imágenes portadoras de formas y colores. En su mayoría las imágenes son de arcilla, ennoblecida por la brillantez de la policromía y la suntuosidad adaptada a la dignidad de los protagonistas. No dudó en introducir elementos y signos propios de la cultura de su época, con rudas expresiones en los pastores, aires de exquisita distinción en los personajes sagrados, expresiones de quietud, silencio, o mística contemplación.


Belén Peruano
Una observación atenta del Belén de Salzillo equivale a la lectura ilustrada de los Evangelios, además de ser la síntesis de los valores dominantes en el Belén español, pero, sobre todo, es el origen de una artesanía local que pervive en la actualidad.
Detalle de un Belén en Roquetas  2004

De esta forma Murcia ha llegado a convertirse en sede artística e industrial del belenismo español.

En la actualidad, la tradición de instalar belenes, se encuentra, afortunadamente aún más extendida y son cientos los conjuntos que se exhiben en iglesias, plazas, colegios, peñas, casas particulares. Las familias se lo transmiten de generación en generación y cada año enriquecen el pequeño patrimonio con alguna compra.

Estos días se pueden adquirir en los puestos de artesanía, montañas de corcho o escayola, palmeras, figuras de todo tipo, luces, ñoras, y un largo etcétera, 


Detalle de un Belén en Roquetas  2004
 El Belén es el Evangelio traducido, es un pequeño mundo en el que se mezclan riqueza y miseria, devoción y folklore, tradición familiar y ritualidad.
Si aún no ha montado el Belén, le animo a que lo haga.

¡Feliz Navidad!

sábado, 11 de diciembre de 2010

CURIOSIDADES DE LA NAVIDAD

A lo largo de los siglos cientos de costumbres, mitos y leyendas se van sumando a cada festividad que se acerca.

En el mes de Diciembre la fiesta principal es la Navidad, aunque en España anualmente tenemos el puente más largo del año, se juntan la Inmaculada y el día de la Constitución.

Es costumbre en estos pueblos de Guadix y los Montes Orientales, hacer la matanza: morcilla, salchichón, “gutifarra”, y los diverso tipos de chorizos.

Después llega la Navidad y sobre estas fiestas la variedad de costumbres es grandísima, según la población  o  el país.
Sobre  el día exacto del nacimiento de Jesús. Solo se  sabe que fue durante el reinado de Herodes. A mediados del siglo IV, el Papa Julio I estableció la fecha del 25 de diciembre, día próximo a las fiestas del solsticio de invierno, que se celebraba  en la antigüedad.
La Navidad como la conocemos hoy, es una creación del siglo XIX.
El árbol de navidad es una costumbre originaria de Alemania, que se extendió al resto de Europa y América.
En 1846 se imprimió en Londres la primera tarjeta postal navideña, pero la costumbre de enviarlas como felicitación comenzó a utilizarse a mediados de 1870.



Santa Claus, el robusto y rellenito viejecito vestido de blanco y rojo, es un invento norteamericano que se extendió a casi todo el mundo. 

lunes, 15 de noviembre de 2010

PASTEL DE CALABAZA

Una receta muy sencilla para invitar a merendar a los amigos/as, además de muy barata.
Ingredientes:
½ Kilo de Calabaza.
1 vaso de harina.
1 vaso de azúcar.
Un poco de canela.
Poco más de medio vaso de leche.
4 huevos.
Cocinado:
Trocea la calabaza y cuécela hasta que esté blanda.
Machácala con un tenedor.
Bate los huevos y mézclalos con la harina, el azúcar, la leche y añade la calabaza a esta mezcla.
Engrasa un molde con margarina y vierte la mezcla en el molde.Ponlo en el horno previamente calentado a temperatura alta durante ½ hora.
5 minutos antes de terminar la cocción echar por encima azúcar y canela y gratinar.





Que os aproveche….

sábado, 6 de noviembre de 2010

UNA GUERRA SENCILLA


 Título de la Novela escrita por Antonio Moreno Moreno.

"Recordé que cuando era niño le pregunté a mi madre: ¿Qué hizo Papá en la guerra?". Tu padre tuvo UNA GUERRA SENCILLA....... Eso me dió la idea para escribir esta novela de tipo histórico..........

Esta novela se puede  comprar directamente en los siguiente correos electrónicos:

Blog personal de la novela en donde está parte del primer capítulo.

Blog personal del autor: http://lascosasdemoreno.blogspot.com

viernes, 29 de octubre de 2010

LAS TRES HILANDERAS

Había en un pueblo una niña muy holgazana que no quería hilar. Su madre no podía con ella, no había modo de obligarla. Un día su madre perdió la paciencia de tal forma, que la emprendió a bofetadas, y la chica se puso a llorar a voz en grito. Pasaba en aquel momento la Reina, y, al oír los gritos, hizo parar la carroza, llamó a la madre y le preguntó por qué pegaba a su hija de aquella manera. La mujer avergonzada respondió a la Reina: 

- No puedo sacarla de la rueca; todo el tiempo se estaría hilando; pero soy pobre y no puedo comprar tanto lino.

Dijo entonces la Reina:

- Lo que más me gusta es oír la rueca al hilar. Dejad que la niña se venga a palacio, tengo lino en abundancia y podrá hilar cuanto guste.

La madre dio el permiso muy contenta, y se llevó a la muchacha.

Ya en el palacio la llevaron a tres aposentos del piso alto, que estaban llenos hasta el techo de magnífico lino.

- Vas a hilar este lino -le dijo-, y cuando termines te daré por esposo a mi hijo mayor. No me importa que seas pobre.

La muchacha se puso muy seria, aquel lino no había quien lo hilara, aunque viviera trescientos años y no hiciera otra cosa desde la mañana a la noche.

Al quedarse sola, se echó a llorar y así se estuvo tres días sin mover una mano. Al tercer día se presentó la Reina, y se extrañó al ver que no tenía nada hecho aún; pero la muchacha se excusó diciendo que no había podido empezar todavía por la mucha pena que le daba el estar separada de su madre.

La Reina se contentó con esta excusa, pero le dijo:

- Mañana tienes que empezar el trabajo.

De nuevo sola, la muchacha, sin saber qué hacer ni cómo salir de apuros, se asomó a la ventana y vio que se acercaban tres mujeres: la primera tenía uno de los pies muy ancho y plano; la segunda un labio inferior enorme, que le caía sobre la barbilla; y la tercera, un dedo pulgar abultadísimo. Las tres se detuvieron ante la ventana y, levantando la mirada, preguntaron a la niña qué le ocurría. La muchacha les conto su problema, y las mujeres le brindaron su ayuda:
- Si nos invitas a tu boda, sin avergonzarte de nosotras, nos llamas primas y nos sientas a tu mesa, hilaremos para ti todo este lino en un santiamén.

- Con toda el alma os lo prometo -respondió la muchacha-. Entrad y podéis empezar ahora mismo.

Hizo entrar a las tres extrañas mujeres, y en la primera habitación desalojó un espacio donde pudieran instalarse.

Inmediatamente pusieron manos a la obra. La primera tiraba de la hebra y hacía girar la rueda con el pie; la segunda, humedecía el hilo, la tercera lo retorcía, aplicándolo contra la mesa con el dedo, y a cada golpe de pulgar caía al suelo un montón de hilo de lo más fino. Cada vez que venía la Reina, la muchacha escondía a las hilanderas y le mostraba el lino hilado; la Reina se admiraba, deshaciéndose en alabanzas de la moza.
Cuando estuvo terminado el lino de la primera habitación, pasaron a la segunda, y después a la tercera, y no tardó en quedar lista toda la labor. Se despidieron las tres mujeres, diciendo a la muchacha:

- No olvides tu promesa; es por tu bien.

Cuando la doncella mostró a la Reina los cuartos vacíos y la grandísima cantidad de lino hilado, se fijó enseguida el día para la boda. El novio estaba encantado de tener una esposa tan hábil y laboriosa.

- Tengo tres primas -dijo la muchacha-, a quienes debo grandes favores, y no quiero olvidarme de ellas en la hora de mi boda. Permitidme, pues, que las invite a la boda y las siente a nuestra mesa.

A lo cual respondieron la Reina y su hijo:

- ¿Y por qué no habríamos de invitarlas?

Así, el día de la fiesta se presentaron las tres mujeres, magníficamente ataviadas, y la novia salió a recibirlas diciéndoles:

- ¡Bienvenidas, queridas primas!

- ¡Uf! -exclamó el novio-. ¡Cuidado que son feas tus parientas!

Y, dirigiéndose a la del enorme pie plano, le preguntó:

- ¿Cómo tenéis este pie tan grande?

- De hacer girar el torno -dijo ella-, de hacer girar el torno.

Pasó entonces el príncipe a la segunda:

- ¿Y por qué os cuelga tanto este labio?

- De tanto lamer la hebra -contestó la mujer-, de tanto lamer la hebra.

Y a la tercera

- ¿Y cómo tenéis este pulgar tan achatado?

- De tanto torcer el hilo -replicó ella-, de tanto torcer el hilo.

Asustado, exclamó el hijo de la Reina:

- Jamás mi linda esposa tocará una rueca.

Y con esto se terminó la pesadilla del hilado.

miércoles, 13 de octubre de 2010

EL MEDIO POLLITO Y EL MEDIO REAL

Dos vecinas se pusieron de acuerdo para criar pollitos. Una puso la gallina clueca y la otra los huevos. Pero de todos los huevos, sólo salió un pollito.


 -¿Y ahora qué hacemos? –dijo una.
- Pues nada, nos lo partimos por la mitad –dijo la otra. Y así lo hicieron. Una cogió su medio pollito, lo asó y se lo comió, pero a la otra le dio lástima y lo echó al corral.
Escarbando, escarbando en el estercolero, el medio pollito se encontró dinero. Exactamente un medio real de plata. A esto pasó por allí el hijo del rey, y le dijo:

- Medio pollito, ¿por qué no me prestas tu medio real, que me quiero casar? Dentro de un mes, yo te lo devolveré.
- De acuerdo – contestó el medio pollito – Pero que no se te olvide.
- Descuida. El rey siempre cumple su palabra.
Pero pasó un mes y el hijo del rey no volvió. Entonces el medio pollito decidió ir al palacio a por su medio real.
Andando, andando se encontró un palomar, y la palomas le preguntaron:
- Medio pollito, ¿adónde vas?
- Al palacio del rey, a por mi medio real. Si queréis venir conmigo… -Y las palomas se fueron con él. Y andar y andar, volar y volar, dijeron las palomas:
- Medio pollito, que nos cansamos.
- Pues meteros en mi medio culito. –Y allí se metieron.
Poco más adelante, se encontró con la zorra:

- Medio pollito, ¿adónde vas?
- No me comas, no me comas, que voy al palacio del rey a por medio real. Si quieres venir conmigo… - Y la zorra se fue con él.
Al rato dijo:
- Medio pollito, que me canso.
- Pues métete en mi medio culito. – Y allí se metió.
Poco más adelante se encontró con el lobo:
- Medio pollito, medio pollito, ¿adónde vas?
-  No me comas, no me comas, que voy al palacio del rey a por mi medio real. Si quieres venir conmigo… - Y el lobo se fue con el pollito. Al rato dijo:
- Medio pollito, que me canso.
- Pues métete en mi medio culito. – Y allí se metió.
Un poco más adelante se encontró con un peñascal. Y dijo el medio pollito:
- Con tantas piedras me cansaré yo. Mejor será…
Y también se las metió donde ya sabemos. Pero no acabaron ahí las fatigas; poco después llegó a un río:
- Si me meto, me ahogo; si vuelo, me caigo al agua. Mejor será… - Y se dio media vuelta y también se sorbió todo el río por ese sitito.
Un poco más adelante se encontró con un toro:

- Medio pillito, ¿adónde vas?
- Al palacio del rey por mi medio real.
Si quieres venir conmigo… - Y el toro se fue con el medio pollito. Al rato dijo:
- Medio pollito, que me canso.
- Pues métete en mi culito. Y allí se metió.
Y así fue que llegó el medio pollito al palacio del rey. Llama a la puerta: ¡Pam, pam!
- ¿Quién es?
- Soy el medio pollito, que vengo a por mi medio real.
- ¿Y para qué lo quieres? – preguntó el rey.
- Para comprarme trigo.
- Ah, bueno, si es por eso… Yo tengo mucho trigo. ¡A ver que lo lleven al granero y que se harte!
Lo llevaron al granero, y entonces dijo el medio pollito:
- Palomas, salid. – Salieron las palomas y se comieron todo el trigo. Y el medio pollito decía: “¡Pío, pío, pío, quiero lo que es mío!” Los criados fueron a avisar al rey:
- ¡Majestad, que el medio pollito nos ha dejado sin trigo!
- ¿Es posible?¡Que lo echen al corral de los gallos de pelea!¡Ja, ja,ja! – Lo echaron al corral, y entonces el medio pollito dijo:
- ¡Zorrita, sal! – Y salió la zorra y en un santiamén se comió a todos los gallos. Y el medio pollito decía: “¡Pío, pío, pío, quiero lo que es mío!” Fueron a avisar al rey:
- Majestad, que el medio pollito se ha comido a todos los gallos de pelea!
- ¿Es posible? ¡Que lo echen a la cuadra con los potros si domar! – Lo echaron a la cuadra, y entonces el medio pollito dijo:
- ¡Lobito sal! – Y salió el lobo y acabó con los potros en un momento. Y el medio pollito decía: “¡Pío, pío, pío, quiero lo que es mío!” Y los criados fueron a avisar al rey:
- ¡Majestad, que no quedan ni las pezuñas!
- ¡Pues ya me he cansado! ¡Que lo tiren al pozo!

Y lo tiraron al pozo, pero dijo el medio pollito:
- ¡Piedras del peñascal, salid por mi medio real!
Y salieron todas las piedras y taparon el pozo. Y decía el medio pollito: “¡Pío, pío, pío, quiero lo que es mío!”
- ¡Se acabaron las contemplaciones! – dijo el rey. ¡Al fuego con él!
Pero cuando lo iban a echar al fuego, dijo el medio pollito:
- ¡Rio, sal!
Y salió el río y apagó el fuego y lo inundó todo.
- ¡Pío, pío, pío, quiero lo que es mío!
- ¡A la plaza, que le peguen cuatro tiros! – dijo el rey.
Se juntó todo el mundo en la plaza y ya le iban a pegar cuatro tiros, cuando dijo el medio pollito:
- ¡Toro sal!
Salió el toro como un vendaval, persiguió a todo el mundo y corneó a los soldados del rey. En menos que canta un gallo entero, limpió la plaza y se puso a correr detrás del rey, que gritaba:
- ¡Socorro, socorro! – Y el medio pollito:
- “¡Pío, pío, pío, quiero lo que es mío!”
- ¡Está bien, te daré tu medio real, pero dile a esta fiera que se pare!

Y consintió el medio pollito en que el toro se parara y cobró su medio real de plata. Y colorín colorado éste medio cuento se ha acabado.

viernes, 1 de octubre de 2010

LA CABRA MONTESINA

 
ESTE CUENTO VA DEDICADO A  LAURA Y ANGEL.
LAURA SE LO LEES BIEN A TU HERMANO Y ESPERO QUE OS GUSTE.

Pues, señor, esto era una madre y tres hijas que se llamaban Rosa, Luz y Mariquita. Un día estaban cosiendo en la puerta de su casita y les dice la madre:
- La que antes termine sube a la cámara a comer pan y miel.
Terminó Rosa de coser y subió, pero allí había una cabra que le dijo:
- ¡Uuuuuu!..... Yo soy la cabra montesina, que corre por montes y valles y se come las chicas a pares.
La niña no se lo creyó, subió y la cabra se la comió.
Como no bajaba le dice la madre a Luz:
- Vete a la cámara, que tu hermana se va a comer toda la miel.
Cuando iba por la escalera oye un ruido:
- ¡Uuuuu!.... Yo soy la cabra montesina, que corre por montes y valles y se come las chicas a pares.
La niña no se lo creyó, subió y la cabra se la comió.
Como con la bajaba ninguna de las dos le dice la madre a la pequeña:
- Anda a la cámara, Mariquita, que tus hermanas se van a comer toda la miel.
Y la pequeña vio a la cabra que se asomaba por la escalera y le decía:
- ¡Uuuuu!... Yo soy la cabra montesina, que corre por montes y valles y se come las chicas a pares.
Mariquita bajó corriendo y se lo contó a su madre, que no se lo creyó.
- Subiré yo misma; verás como no hay nadie.
- ¡Uuuuu!... Yo soy la cabra montesina, que corre por montes y valles y se come las madres a pares.
La madre no se lo creyó, subió y la cabra también se la comió.
La pequeña se puso a llorar a la puerta de la casa, y pasó por allí una hormiguita:
- ¿Por qué lloras, Mariquita?
- Porque hay en la cámara una cabra montesina, que se ha comido a mi madre y a mis hermanas.
- Verás como yo la mato.
La cabra dice al verla: ¡Uuuu!... Yo soy la cabra montesina que corre por montes y valles y se come las hormigas a pares.
- Y yo soy una hormiga de mi hormigar, que, si te pego un picotazo, te hago de rebailar.
Y la cabra se la iba a comer, pero la hormiga se escondió entre los pelos de la cabra y se le subió por una pata hasta la oreja, y tanto le picó, que la cabra daba saltos y, al fin, se tiró por una ventana, se cayó a la calle y se reventó.
Salieron en seguida de la tripa de la cabra y la madre y las dos hijas. Muy felices abrazaron a Mariquita y se dijeron:
- ¿Cómo le pagaremos a la hormiguita?
- Te daremos una fanega de trigo.
- No cabe tanto en mi costalillo, ni muele tanto mi molinillo.
- Pues te daremos media fanega.
- No cabe tanto en mi costalillo, ni muele tanto mi molinillo.
- Pues te daremos un celemín.
- No cabe tanto en mi costalillo ni muele tanto mi molinillo.
- Pues te daremos un granito.
- Eso si cabe en mi costalillo y eso sí muele mi molinillo.
Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado.
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