Huélago, como la mayoría de los pueblos, ha ido disminuyendo de población, pues en los años 50 llegó a tener hasta 1800 habitantes. Pero dado a que vivimos del campo y la ganadería, oficios hoy poco cotizados la gente joven se ha marchado.
Y así quedamos el 40% de jubilados, otro 40 % que viven del paro y de los jornales temporeros y otros pocos de la labor y la ganadería, ayudados por las subvenciones.
El pueblo es pequeño pero está bien urbanizado, tiene una Iglesia muy bonita, la plaza es rectangular muy bien formada: Tiene una fuente con una taza grande donde vierten sus aguas cuatro figuras de león hechas de piedra, como todo el conjunto, que termina con otras tres tazas más pequeñas y forman un bonito monumento.
También tiene unos bancos de hierro forjado muy bonitos donde la gente se sienta a descansar, a tomar el sol o “el fresco” en verano, unas farolas que dan luz y un gran esplendor a la plaza. A esta plaza da, la fachada del Ayuntamiento, la farmacia, el teleclub, la sacristía, con la torre de la Iglesia, un bar, y otras casas particulares.
En En ella desembocan cuatro calles: La calle Real, calle la Parra, la plaza de Alfonso XIII y la plaza Carranza (o de la Iglesia). Además, Huélago tiene calles importantes como, la calle Alhambra (o Barrio alto) que es muy larga, la calle Arrecife, calle la Rambla, calle Triana y muchas más.
Es de destacar la esquina donde está el Puente de una rambla que atraviesa el pueblo que va seca y es el sitio de reunión de los hombres donde se arregla el pueblo (de boca) según el criterio de cada uno. Tenemos buenos servicios: En sanidad, un consultorio atendido por un médico y una ATS. El centro está recién restaurado y ha quedado precioso.
En educación, tenemos buenos maestros, los niños hacen en la escuela hasta segundo de ESO, y tenemos una clase de adultos de la cual las alumnas estamos muy orgullosas.
Además del agua potable que tenemos en las casas tenemos una fuente pública llamada “La Pocilla”, de tiempo inmemorial, tiene cuatro caños de agua cristalina que sale siempre a la misma temperatura, por lo que sale en verano muy fresca y en invierno templada. Mucha gente del Pueblo recogemos agua para beber de esta fuente pues el beber es muy agradable. En religión, el 98% somos católicos y no tenemos cura viviendo en el pueblo, pero estamos bien atendidos por el párroco de Fonelas y Huélago. Tiene su vivienda en Fonelas y viene los Domingos los festivos y algún día entre semana. Nos dice Misa y administra los Sacramentos, lo demás es cosa nuestra.
Algo de la poca historia que yo se del pueblo es la siguiente: Hace ya algunos años Huélago tenía una vega muy productiva pues tenía un nacimiento de agua llamado “Fuente Alta”. Era una fuente que nacía al pie del “cerro de la Torre”. y tenía un gran caudal de agua con lo que se regaban muchas fanegas de tierra.
Algo de la poca historia que yo se del pueblo es la siguiente: Hace ya algunos años Huélago tenía una vega muy productiva pues tenía un nacimiento de agua llamado “Fuente Alta”. Era una fuente que nacía al pie del “cerro de la Torre”. y tenía un gran caudal de agua con lo que se regaban muchas fanegas de tierra.
Estas aguas además de regar las tierras, eran medicinales para la piel, curaban eccemas, sarpullidos y otras enfermedades de de la piel, por lo que venían gentes de todos los pueblos de alrededor, muchos en tren pues era el medio de locomoción más usado, ya que había pocos coches; venían las familias enteras con comida incluida y se pasaban un día de baños y de excursión. Venían de Guadix, de Fonelas, Pedro Martínez, Moreda y muchos más pueblos. La gente del pueblo, en verano íbamos casi a diario a bañarnos, pero esta fuente o nacimiento se secó hace años.
Otro apunte de la historia de Huélago es una fiesta que se ha perdido y que era muy divertida: eran “los años”. Pues el día de noche vieja, a las once de la noche, los mozos del pueblo echaban los años desde un balcón: consistía en sacar dos papeletas que previamente se habían puesto en dos cajas o cacharros con los nombres de todos los mozuelos y mozuelas del pueblo. Iban sacando una papeleta de cada cacharro y leían el nombre en voz alta y hacían parejas. El día de “año nuevo”era un día de fiesta grande en el pueblo, pues los mozos iban a las casas de las mozas que habían emparejado: ellos llevaban música y bebidas y las mozas invitaban con dulces. Se iba de casa en casa. En las casas se bailaba y se hacía una fiesta y lo pasábamos muy bien. Los mozos iban a cumplir a los cortijos, a la estación de la RENFE o allí donde había mozas, pues entonces todo estaba habitado.
Hablando de fiestas: Celebramos nuestra fiesta mayor el 24 de Junio, día de San Juan Bautista, patrón de Huélago, el 25 de Abril día de San Marcos, segundo patrón y el 15 de agosto, Día de la Asunción de la Virgen, fiesta esta puesta hace tres o cuatro años, con el fin de que se diviertan y nos festejemos todos con los paisanos que vienen de vacaciones en verano. También tenemos un hogar del pensionista donde todos los días se juntan los jubilados a echarse una partida, tomar café o lo que quieran y se distraen. El hogar es un salón grande, tiene un bar y comodidades para estar un rato a gusto. Este salón, cuando viene alguna persona que quiere hablarles a los mayores, sirve de auditorio.
Huélago a 21de Noviembre de 2002.
María Pérez Jiménez
María Pérez Jiménez
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