El día 6 de Enero, día de los Reyes Magos, salimos de Huélago a las 12 de la mañana, Antonio, Mari Pepa, Jose y yo camino a la Carolina a visitar a mi nieto Jesús y a mi nieta política Karel que trabaja allí.
Me gustó el pueblo, parece un cuadrilátero y es muy llano. Tiene tres o cuatro calles muy largas y perpendiculares a ellas todas las demás. Tiene unos 17.000 habitantes y unos cuantos anejos como las Navas de Tolosa, la Fernandina, la Isabela…..
El pueblo fue fundado en 1767, por Carlos III, al que debe su nombre, alrededor de un convento donde pasó sus últimos años San Juan de la Cruz, que es el Patrón del pueblo.
Un pueblo de colonización, poblado por colonos extranjeros, ingleses, alemanes, suizos, belgas entre otros, alrededor de las minas de plomo y plata, lo que en su tiempo le dio mucho esplendor. Las minas se cerraron no por agotamiento del mineral, ya no era rentable su producción.
La economía actual se basa en la industria y sobre todo la agricultura, alrededor de los olivos, las almazaras….
En el centro del pueblo hay una plaza muy bonita, donde está la IGLESIA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN, del siglo XVIII construida sobre el convento de la Peñuela, en el que vivió San Juan de la Cruz, adosado a la Iglesia está el Palacio de Pablo de Olavide. Casi todos los edificios son muy bajos de una o dos plantas. En una avenida hay una especie de columnas muy antiguas, tiene una placa con unas inscripciones en las que solo pudimos leer que el fundador fue Carlos III.
También en la plaza hay una estatua de San Juan de la Cruz, patrón del pueblo. Todos los árboles que hay en las avenidas estaban adornados con muchas bombillas y motivos navideños.
Después de comer, descansar un poco y dar un paseo, volvimos a Huélago, llegamos sobre las 8 de la tarde e hicimos un viaje muy tranquilo
María Perez
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