Salimos de la estación de autobuses de Granada a las, 15’20, cuarenta y nueve personas, mi Paquita y yo de Huélago, no conocíamos a nadie.
Hicimos una parada de un cuarto de hora en el área de servicio de Loja, en el hotel restaurante el Manzanil, antes de llegar a Marbella pasamos por Málaga y algunos pueblos muy grandes, como Fuengirola, Torremolinos, Benalmádena y otros.
Poco antes de llegar al alberge en Marbella, había un coche atravesado, no dejaba pasar el autobús y no había quien lo quitara, nos tuvieron media hora en el autobús, pero esto es una anécdota.
Una vez en el albergue, unos monitores muy amables, nos repartieron las llaves y nos explicaron el horario que era el siguiente.
A las 8.50 de la mañana el desayuno, a las 14 horas el almuerzo y a 8.50 la cena.
Día 22 viaje a Málaga. La primera visita fue a la Alcazaba, una fortificación de la época musulmana. Visitamos la torre de Cristo, sitio este donde rezaban primero los musulmanes y después los cristianos.
Andamos por el paseo que tiene la Alcazaba, larguísimo, cada veinte metros tiene unos escalones y muchos huecos en las almenas, por donde los moros echaban aceite ardiendo a los enemigos. Hay un camino paralelo al de la alcazaba, que mide un km y medio, tiene una panzá de andar.
Después fuimos a ver el castillo de Gilbralfaro, un castillo pequeño pero muy bonito, subimos en un ascensor, desde lo alto se ve todo Málaga, el mar y la plaza de toros, llamada la Malagueta. 
Comimos muy bien en el albergue juvenil de Málaga y después de comer fuimos a ver el Museo Interactivo de la Ciencia llamado Centro de Ciencia Principia.
En el centro nos han hecho experimentos, como dar muchos calambrazos, pues todos podemos tener muchas energías, cambiar el color del agua en varios vasos y muchos más.
Dentro de este museo visitamos el planetario, tiene una capacidad para 30 personas, consta de una cúpula en la que se proyectan diapositivas que simulan muy bien el cielo con movimientos de las estrellas, el sol y los planetas. Una vez finalizada la visita, volvimos a Marbella .
Día 23 visita a Mijas.
Mijas es uno de los Pueblos Blancos de Andalucía. Se le conoce popularmente como la Villa Blanca. Sus calles son estrechas y empinadas, las casas pintadas de blanco colgadas en la ladera de la colina y todas ellas decoradas con flores todo el año.
Primero ver La Ermita de la Virgen de la Peña. Fue excavada en la roca de un promontorio que sobresale en la ladera del monte, en el siglo XVI, en el lugar donde la Virgen se apareció a unos pastores. En su interior se guarda la imagen de la Virgen de la Peña, patrona de Mijas. Desde sus alrededores, donde existe un mirador, se ve unas vistas muy bonitas de la Costa del Sol y del Valle de Mijas.
Después vamos al museo del Ayuntamiento de Mijas, en una de sus habitaciones se guarda una artesa y todo lo necesario para hacer el pan como se hacía antes, otra dependencia está dedicada al mobiliario de una casa antigua, lo imprescindible para vivir.
Dicen que vivió 30 años un hombre llamado, Manuel Cortes Quero, que fue el último alcalde de Mijas en la República .
A continuación fuimos al parque, en un escenario había tres o cuatro mujeres bailando, sonaba una música muy bonita.
Había mucha gente, el ayuntamiento contrata los miércoles a un grupo para que haga un espectáculo y estuvo muy bien. Para la hora de la comida estábamos en el albergue de Marbella.
Para no desperdiciar el tiempo por la tarde fuimos al puerto de Marbella, siempre acompañadas del guía que era un muchacho joven, guapo y simpático.
Día 24 visita a Puerto Banús. Su nacimiento tuvo lugar en los años 60 a 70 y fue el empresario José Banús el principal artífice de esta idea que hoy en día es toda una institución.
En un extremo del puerto hay un monumento a Don Juan padre del Rey y enfrente una torreta con una Virgen del Carmen muy grande y muy bonita. La torreta estaba toda rodeada de cristales es muy grade y muy bonita.
Había muchísimos yates, muy grandes y lujosos más de cien.
Las playas muy bonitas, aunque no hacía tiempo de bañarse, hacía mucho viento.
En la Plaza hay un monumento con muchas flores. En una cinta se leía Fundación Banús en su 25 aniversario.
También visitamos el centro de Marbella. La plaza de los Naranjos en la que se encuentra el Ayuntamiento es muy grande y bonita, tiene muchos bancos recubiertos de azulejos con muchos dibujos, al salir de la plaza una calle más bien estrecha, la calle de las tiendas, había para comprar de todo. Al final de la calle una gran avenida hasta llegar a la playa.
Al principio de la Avenida, una fuente con un niño en un columpio precioso, cada 15 o
La noche del 24, fue la despedida. Cenamos a las 10 de la noche y a continuación una fiesta. Hicieron una sangría que estaba buena. La fiesta estaba animada por un equipo de música con un volumen que nos volvía locas, pero no importaba, todas bailamos hasta las 12 de la noche, en el hotel había gente que no eran de nuestro grupo y hay que respetar el descaso de los demás.
El día 25 a las siete de la mañana nos levantarnos para preparar las maletas y desayunar, subimos en al autobús y a las 9,15 salimos. Llegamos a Granada a las 12,30. Y cada uno para su casa. Este viaje ha sido muy interesante.
Huélago a 25 de septiembre de 2009.
María Pérez
